
Hola
Te escribo esta carta por varias razones, pero la más importante es porque trabajo con niños y adolescentes desde hace muchos años y sé que estar cerca de vosotros es una suerte y una oportunidad muy grande de aprender a ver y resolver las cosas de manera mucho más imaginativa que lo hacemos los mayores, por eso siempre estoy observándoos y escuchándoos, así me inspiro para escribir cuentos.
Si estás leyendo o escuchando esto es porque ha pasado algo importante en tu vida, quizás tu abuelo o abuela se han muerto porque estamos viviendo unos momentos difíciles. Esta carta pretende acompañarte en este momento especial en el que, quizás, te surjan muchas preguntas. Cuando mi abuelo murió, yo me hice muchas preguntas y finalmente le escribí el cuento ¿Dónde está el abuelo? que pongo también a vuestra disposición. Y eso me ayudó a decirle adiós.
Es importante que nos preguntemos el porqué de las cosas. ¿Por qué el cielo es azul?¿Por qué un barco flota?¿Por qué morimos?¿Por qué mueren las personas que queremos? No siempre tenemos respuestas a todas ellas y, además, puede que cada uno o una, tenga las suyas propias, por eso, esto es una invitación a que encuentres tus propias respuestas y construyas tu propia versión del mundo.
Para responder a las preguntas que puedan surgirte sobre la muerte, tengo que decirte que esa es la gran pregunta y que cada cultura da sus propias explicaciones, así que te invito a que investigues junto a algún mayor cómo se despiden de sus seres queridos otros países diferentes al nuestro, por ejemplo, en Ghana, un país del continente africano, diseñan sus ataúdes según hayan sido sus vidas, si le gustaba mucho las zanahorias, el ataúd tiene forma de zanahoria. Mira:
En Nueva Orleans en los Estados Unidos de América, salen por la calle acompañando a la persona que ha muerto tocando alegremente canciones de Jazz.
En México, como habrás visto en la película “Coco”, el Día de los muertos, dura más de un día y lo celebran haciendo mucha fiesta y muchos dulces con formas de calaveras, lo que quieren es “decirles” a sus seres queridos que han muerto, que no les olvidan.
Hay muchas otras maneras de despedir a un ser querido que te encantará descubrir si investigas.
Sea como sea y tengas los sentimientos que tengas, todos son válidos y es muy bueno que los expreses, si así lo sientes, dibuja, chilla, juega, escribe, salta, baila, “vuélvete loco”, estás en tu derecho. Seguro que a los mayores les encantará también compartir contigo lo que están sintiendo.
A veces, para tus padres o familiares puede resultar difícil hablar de la muerte contigo porque quieren protegerte, pero yo creo que la mejor protección que podéis tener los/as niños/as es ser incluido en las cosas que le pasan a la familia, tengan el color que tengan y estar juntos y no sentirse solo es la manera más bonita que tenemos de que la tristeza nos duela un poquito menos.
Podéis inventar maneras de decirle adiós. Acompaño esta carta de algunas ideas para hacer cuando acabéis de leer el cuento, pero lo importante es que vosotros/as tengáis las ideas.
Me encantará saber de vosotros, saber qué ha pasado y cómo os sentís, qué habéis hecho para despedir a la abuela o al abuelo. Podéis escribirme a marcortina.curso@gmail.com y contadme lo que queráis, quizás así sois una inspiración para otros niños/as
La vida es una colección de buenos momentos y a veces, de no tan buenos pero lo más importante de todos ellos es sentir el amor de quiénes te rodean y el latir de la vida que sigue. Confía en ti, siempre.

Con mucho cariño
Mar Cortina
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