Artículo publicado en la Revista Making Of nº 149 Cuadernos de cine y educación . http://www.centrocp.com/making-of-149/

INTRODUCCIÓN
Toda persona en general y los niños en particular sienten en torno suyo un círculo afectivo de seres queridos y cercanos de referencia, que son esenciales para su equilibrio personal y su vida actual y futura. ¿Qué puede hacer un adulto/a cuando ese círculo es abierto o es roto por la muerte de alguna de ellas? Esta es la tesis fundamental de este artículo. En el 2001, tuve la fortuna de conocer al Dr. Agustín de la Herrán, más tarde al Dr. Pablo Rodríguez, juntos hemos escrito mucho sobre el tema, reflexionado, ideado… muchas de estas reflexiones están basadas en la observación de cómo habitualmente los adultos reaccionan (o no) ante los niños/as y adolescentes cuando ha sucedido una muerte y estas son algunas de nuestras experiencias y conclusiones, también derivadas por supuesto y, en primer lugar, de la escucha atenta de sus comentarios.
Sobre el duelo en general hay mucho publicado y debatido, aquí nos vamos a centrar en el duelo infantil y adolescente, del cual también hay publicadas en internet algunas Guías que os reseñamos al final en la Bibliografía. Dado que nuestra tendencia es la normalización de cualquier proceso que tenga que ver con las pérdidas y la muerte con la idea de reflexionar y hablar sobre ella y sobre los sentimientos que nos inspira, intentaremos ver al niño/a o adolescente como alguien que está pasando por una situación delicada y básicamente ofreceremos nuestra ayuda de la manera más cuidadosa posible, a veces sólo se puede dar indirectamente, es decir, asesorando a los padres o docentes en su actitud hacia su hijo/a o alumno/a.
En repetidas ocasiones he podido “intervenir” en el niño/a sin haberlo conocido físicamente. Si los adultos están dispuestos a cambiar y las cosas se resuelven en el ámbito familiar o en el ámbito escolar sin necesidad de acudir a un especialista, mejor para el niño porque entonces no estamos considerando la situación como una “patología” sino como un proceso al que poco a poco y sin remedio va a ir adaptándose porque esa es una de las capacidades del ser humano: adaptarnos a las nuevas situaciones con las transformaciones que eso implica y seguir.
Para normalizar las situaciones de eventualidad trágica de la manera más educativa y humana posible, nos parece necesario partir de unos principios básicos que se puedan adaptar a cada circunstancia. Propongo los siguientes:
1. Coordinación
2. Mirada y escucha sensible
3. Flexibilidad
4. Comunicación
5. Respeto
6. Generosidad
7. Inclusividad normalizadora
8. Atención al presente
9. Seguimiento
Vamos a ver cada uno de ellos con detenimiento y a través del cine:
1. Coordinación
Las necesidades organizativas de cada centro acostumbran a ser diferentes, por eso se hace difícil generalizar propuestas, pero conviene seguir unas directrices básicas para establecer algunos aspectos organizativos propios. El primer paso, el de la coordinación, es previo a la eventualidad trágica y conviene haberse organizado según las características del centro y del alumnado. Se establecerá el proceso comunicativo: ¿quién?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿cuándo? Es muy importante también, decidir quién se encargará de elaborar una carta de condolencia a la familia.
PELÍCULA RECOMENDADA
Hoy empieza todo. (Ça commence aujourd’hui). 107 min. Dir.: Bertrand Tavernier (Francia, 1999).
La vida y el trabajo de un maestro de vocación en un barrio socialmente empobrecido con problemas de paro. En sus avatares se produce la muerte de un alumno. La dedicación, entrega e implicación en su trabajo que se extralimita a lo establecido. Destaca el tratamiento tan humano que se le da al hecho de que un alumno, un miembro de la comunidad escolar, muera, cuando lo habitual es ignorarlo. Toda la película refleja la implicación personal del profesor en su escuela en una región francesa sacudida por la crisis industrial y esta situación le hace replantearse muchas cosas ya que trabaja en una zona desfavorecida económicamente y cada día surge algún problema relacionado con esto.
En esta película, Bertrand Tavernier muestra una dura radiografía de la educación infantil en las sociedades contemporáneas, particularmente en lugares marginales y con problemas económicos. Pero también nos enseña que la esperanza, el sacrificio y la entrega son algunos de los principales valores que la escuela debería intentar transmitir.
2. Mirada y escucha sensible (Conocimiento claro y preciso de la situación)
Existe la tendencia entre las personas adultas a la intervención y además, de manera inmediata. Antes que nada, nos debemos parar, mirar, escuchar y contemplar la situación en toda su complejidad, así como tener en cuenta a todas las personas implicadas. Es muy importante disponer de toda la información antes de tomar decisiones. El mensaje básico que lo adultos/as debemos transmitir es: “No estás solo. Estoy contigo. Para lo que necesites y cuando lo necesites”. Debemos asegurarnos de que niños, adolescentes y familias sepan que a su escuela o instituto van a encontrar un clima de seguridad y calidez emocional.
3. Flexibilidad (Adaptación a cada situación particular)
La infancia y adolescencia vivirá los cambios, las pérdidas y la muerte condicionados por la manera en que lo vivan las personas adultas que le rodean. Este condicionamiento es relativo ya que, como niño, niña o adolescente, conserva su naturalidad, su espíritu investigador, su creatividad y su apuesta total por la vida. Y es aquí donde podemos aprender de ellos/as.
Queremos actuar con el niño o adolescente y con la familia de la mejor manera posible, pero debemos considerar que quizá no hay una manera estándar aplicable. No hay recetas cerradas para estas situaciones. Tener en cuenta las orientaciones que estamos ofreciendo permitirá atravesar la situación trágica llevándonos algún un aprendizaje enriquecedor, más unidos y más preparados.
PELÍCULAS RECOMENDADAS
Estiu, 1993 (Verano, 1993). 96 min. Dir.: Carla Simón (España, 2017).
Para Carla Simón, la directora del filme, el verano de 1993 fue sumamente especial. Entonces era una chiquilla de seis años que acababa de perder a su madre a causa del SIDA (su padre había fallecido tres años antes por el mismo virus) y de pronto tuvo que abandonar su piso de Barcelona para vivir junto a sus tíos en un pequeño pueblo de Girona. La película muestra cómo de manera imperiosa tenemos que saber ver qué está pasando por esa criatura que pierde a los dos padres por SIDA y que tiene que adaptarse a una nueva situación donde hay otra niña, su prima, que vive con sus padres y ella lega como una extraña en una situación dolorosa y extraña también. Muy válida para observar el comportamiento de una niña en duelo.
Malabar Princess (Malabar Princess). 94 min. Dir.: Gilles Legrand (Francia, 2004).
La película cuenta la historia de un niño que vive con su abuelo y sueña con recuperar a su madre, que ha muerto por un alud de nieve en los Alpes franceses cuando buscaba los restos de Malabar Princess, un avión indio. La película habla de pérdidas, de necrofilia, de muerte e imposibles resurrecciones, de accidentes en los picos inaccesibles de un glaciar, de ausencias y de cómo integrarlas. Todo visto desde la óptica de un niño que tiene como cómplice a su abuelo.
4. Comunicación (Coherente, sincera y honesta)
Conviene saber del poder de la palabra y del poder del silencio. Mediante las palabras y el silencio ponemos de manifiesto lo que sentimos: de forma abierta y oculta. Nuestra cultura está basada en las palabras, pero el silencio tiene tanto valor comunicativo o más que las palabras. No solemos dejar espacio a la reflexión íntima, a la interiorización y al no saber.
Estos tres conceptos suelen provocar miedo e inseguridad por desconocimiento y porque, culturalmente, no están relacionados con la profesión docente. Lo más importante es que niños y adolescentes puedan percibir que las expresiones emocionales que se dan son sinceras, es decir, que no hay engaños ni mentiras ni silencios desconcertantes. Y, sobre todo, que se cuenta con el alumnado, con su opinión, tenga la edad que tenga. Eso le otorga la pertenencia a un grupo humano, pilar fundamental para sentir que no estará solo en esta etapa de su vida.
CORTOMETRAJE RECOMENDADO
Cuerdas. 11 minutos. Dir: Pedro Solís García. (España, 2013)
Cortometraje sobre un niño en silla de ruedas que llega nuevo a un colegio y la relación que una compañera establece con él sin palabras. Cuando el niño muere, nadie le comunica nada a la niña de la cual todos hemos estado observando su dedicación y su cariño. Los adultos la ignoran y ella sola se tiene que gestionar la pérdida.
PELÍCULAS RECOMENDADAS
Quédate a mi lado (Stepmom). 124 min. Dir.: Chris Columbus (EEUU, 1998).
Jackie (Susan Sarandon) separada y con dos hijos de su anterior matrimonio cae enferma de cáncer. En principio, se lleva muy mal con Isabel (Julia Roberts), la novia actual de su exmarido, hasta que a Jackie le diagnostican una enfermedad terminal y acaban todos implicándose en el proceso.
Fundamentalmente trata de cómo la proximidad de la muerte nos hace valorar a las personas y nos hace más humanos más allá de nuestras diferencias. Cómo vive la protagonista su acercamiento al final de su vida, despidiéndose de sus hijos y hablando con ellos. Es la única película que yo conozca donde se muestra casi un manual de cómo hablar con los niños y adolescentes cuando el final se acerca y cómo cada uno ha de ser tratado de una manera según su edad y su personalidad y el tipo de vínculo que se tenga.
Un puente hacia Terabithia (Bridge to Terabithia). 96 min. Dir.: Gábor Csupó (EEUU, 2007).
Es una película de fantasía basada en el libro homónimo de Katherine Patterson. La historia describe la relación entre Jess y Leslie, dos jóvenes con una imaginación desbordante que crean el reino mágico de Terabithia como lugar alternativo para escapar de los problemas que los aquejan en la vida real. El guion fue redactado por David L. Paterson, hijo de la autora del libro, quien se basó en la anécdota personal de su amiga Lisa Hill, que murió a los 8 años al ser alcanzada por un rayo en una playa. La película es valiosísima para mostrar cómo reaccionan los diferentes adultos ante la muerte de la mejor amiga de un adolescente de 13 años. Son ejemplares las actitudes de la profesora y del padre, fundamentalmente.
5. Respeto
a. Respetar cualquier decisión que tome el alumnado a pesar de que nosotros no estemos de acuerdo. Recordamos siempre que es su proceso y que nosotros estamos para canalizar y acompañar y no para imponer.
b. Consultar con la familia que ha tenido la pérdida antes de tomar cualquier decisión.
c. Evitar que se produzcan conversaciones que juzguen, ofrecer a las otras familias espacios y vías de información y coordinación con el centro para que no se produzcan conductas aisladas.
d. Responder a cualquier pregunta que nos hagan, a pesar de que sabiendo que lo que están pidiendo no es una respuesta lógica o racional, sino una complicidad que ayuda a llevar mejor la situación.
e. Tener cuidado de las muestras físicas de afecto: no todas las personas reciben de buen grado el contacto físico como un abrazo o un beso y eso es totalmente respetable. Como siempre conviene observar antes de actuar.
f. Nuestras creencias -o la falta de ellas- deben quedar relegadas a un segundo plano. Lo que ahora importa es que la familia que ha sufrido la pérdida lo haga a su modo.
6. Generosidad
No podemos evitar el sufrimiento, pero sí podemos hacerlo más soportable. Cuando alguien sufre, lo que podemos hacer es estar a su lado. Si las personas podemos asumir las pérdidas con naturalidad, conciencia y afecto, activamos el sistema inmunitario emocional y tenemos más capacidad de gestionar e integrar sentimientos de dolor, tristeza o pérdida. Cerrar los ojos al sufrimiento es egoísmo. Justificado y encubierto por el tabú social. Acompañar a la otra persona en su sufrimiento, si lo desea y de la manera en que lo necesita, es generosidad.
Es importante que esta generosidad sea consciente y regulada:
• Saber ver las necesidades del otro.
• Se trata de tejer una red de apoyo donde cada persona ofrezca lo que puede ofrecer y nos apoyamos mutuamente.
• Cuando se trata de ayudar, debemos saber qué tiempo real disponemos para ofrecer. Mejor dar poco, pero constante, que prometer mucho y después no poder cumplirlo. Debemos evitar el desgaste personal. El duelo es un proceso, no es una carrera de 100 metros, es una maratón y debemos reservar y dosificar el tiempo y la energía para no quedarnos exhaustos a la mitad del camino.
PELÍCULAS RECOMENDADAS
Ponette (Ponette). 97 min. Dir.: Jacques Doillon (Francia, 1996).
Ponette es una niña de cuatro años, que acaba de perder a su madre en accidente de automóvil, en el que también iba ella. Esta película la coloco en esta sección porque requiere de mucha flexibilidad mental para atender las necesidades de la niña que, como su madre, tiene fe en Dios, pero no comparte esa fe con su padre que es agnóstico. ¿Cómo hacer en un caso así? La película le da muy buen tratamiento.
Nuestro último verano en Escocia. (What we did in our holidays) Dir: Andy Hamilton, Guy Jenkin (Reino Unido, 2014)
Esta es una de las pocas películas en la que el peso recae en la actuación de los niños, en sus decisiones sobre qué hacer con el abuelo. Respetar lo que él quiere para su entierro y enfrentarse a los mayores que están siempre sumidos en sus problemas de convivencia y laborales. Para el tema que tratamos es perfecta ya que muestra el sentido común de los niños.
7. Inclusividad normalizadora
Cuando un niño o niña pierde algún miembro de la familia puede tener el sentimiento de ser diferente. A veces se ponen nerviosos en situaciones sociales con iguales por miedo de ser discriminado o criticado. Parte de nuestro alumnado, al principio, prefiere estar con adultos de confianza que con sus compañeros. Es muy importante que tanto los iguales, como las personas adultas, se relacionen con normalidad con la persona que afronta el duelo. En muchas ocasiones, y a pesar de que parezca paradójico, si el mensaje de “estamos contigo para lo que necesites y cuando lo necesites”, ha sido bien enviado, no harán uso de la ayuda que les ofrecemos. La razón es que la escuela o instituto es el lugar donde pasan la mitad del día, es su segundo hogar, por decirlo de alguna manera, y desean que todo continúe como siempre ya que, si en casa todo se encuentra en una situación de desconcierto, por lo menos hay un lugar donde pueden continuar siendo quienes eran. Si la persona se siente comprendida, respetada y acompañada tendrá más capacidad para integrar la situación dolorosa. Inclusividad, entonces, quiere decir:
• Que la persona no se sienta “vigilada” ni observada. Los niños y niñas y los adolescentes quieren ser tratados con normalidad y, a la vez, con consideración por sus circunstancias.
• Es importante que el profesorado no cambie sus exigencias en cuanto a la conducta correcta, considerando a su vez sus circunstancias.
• Conviene designar una persona a la que podrá acudir cuando lo necesite.
• También es importante designar un lugar, un espacio donde pueda ir en caso de sentir necesidad de estar solo o con algún amigo o amiga.
• Coeducación: debemos tener cuidado con los prejuicios sociales que marcan en estos casos cuáles son los comportamientos de los “hombres” y cuáles los de las “mujeres”, para abrir horizontes y permitir cualquier expresión de sentimientos.
PELÍCULA RECOMENDADA
Mi chica (My girl). 102 min. Dir.: Howard Zieff (EEUU, 1991).
Vada Sultenfuss es una niña obsesionada con la muerte. Su madre ha muerto y su padre dirige una funeraria. Además, está enamorada de su profesor de inglés y se apunta a unos cursos de poesía en verano sólo para impresionarle. Thomas J., su mejor amigo, es alérgico a todo. Cuando el padre de Vada contrata a Shelly -una experta maquilladora- para su negocio, comienza a enamorarse de ella y ella hará todo lo posible para separarlos. Además, este no será un verano cualquiera para Vada. Conocerá a Thomas, y algo especial nace entre ellos, su primer beso, su primer amor, y su primer paso hacia la adolescencia. Es difícil encontrar películas que podamos proponer a los alumnos de Primaria, ésta es una de ellas. Es una historia muy creíble con circunstancias que le puede pasar a cualquiera de ellos y en ella se muestra una de las maneras de encarar situaciones con las que no estás de acuerdo (el enamoramiento de su padre) o con las que no puedes hacer nada por remediar (la muerte de su madre). Esta película es una de las pocas que muestra cómo Vada se rehace de la pérdida de su amigo sin olvidarlo.
DOCUMENTAL RECOMENDADO
Pensando en los demás: https://www.youtube.com/watch?v=yNjSC6MI51E
En este Documental podemos ver una manera muy bonita de cómo integrar las pérdidas individuales en un contexto de clase, el respeto, la paciencia, la generosidad y el sentido común del profesor hacen que sea un documental muy emotivo que nos abre las puertas a una manera humana y sencilla de tener en cuenta lo que les pasa a los niños y qué es lo que traen a la escuela.
8. Atención al presente (Día a día)
La idea de vivir en el presente es buena, pero no solo para momentos de pérdida y duelo, es recomendable para cualquier etapa de nuestra vida. El alumnado es experto en vivir el momento. A las personas adultas nos resulta difícil porque solemos “vivir” el nuestro repensando el pasado o diseñando el futuro. Es realmente importante que seamos conscientes de que nuestros pensamientos son la causa de muchas angustias y preocupaciones innecesarias y que, viviendo así, lo único que conseguimos es perder el tiempo (y ya sabemos que es limitado).
9. Seguimiento. (Después del después)
Con la velocidad con la que vivimos actualmente, es muy probable que, durante el primer mes, las personas estén pendientes e interesadas y lo muestren, pero es difícil mantener este interés. Para muchas personas, no son los primeros meses los más dolorosos, sino más tarde. Por ello, es de vital importancia dosificar la ayuda. Para aquellos que han sufrido la muerte de un familiar, generalmente, los días festivos intensifican la tristeza y el dolor que ya de por sí, sienten. No olvidemos que la pérdida de una persona es para siempre y que, a pesar de que el tiempo hace su tarea, eso no quiere decir que el sentimiento de ausencia haya menguado.
Recordemos que cada duelo es cada duelo y que no hay patrones fijos sobre los que apoyarnos. Poder hablar de la muerte en la familia, la escuela o instituto nos permite hacer posible que niños y jóvenes la entiendan como parte integrante de la vida y como el fin natural. Además, esta vivencia les ayuda a crecer con la mínima angustia en relación con la muerte.
PELÍCULAS RECOMENDADAS
Profesor Lazhar. Monsieur Lazhar. Canadá, 2011. Director: Philippe Falardeau
Bachir Lazhar, de 55 años y origen argelino es contratado como sustituto de una maestra de primaria que ha muerto en trágicas circunstancias, suicidio, en una escuela de Montreal. La forma particular de enseñar del profesor Lazhar resultará fundamental para sacar adelante el curso. Se adentra en un tema tan delicado y complejo como es la muerte de la maestra y cómo continuar con la labor docente.
Pequeña Miss Sunshine (Little Miss Sunshine). 101 min. Dir.: Jonathan Dayton y Valerie Faris (EEUU, 2006)
Es una película ejemplar que contiene muchos valores dado que se centra en una familia muy variopinta y excéntrica con abuelo drogadicto que está enseñando una coreografía a su nieta que desea participar en un concurso de belleza. Durante el viaje surgirán muchos contratiempos y vamos viendo cómo la familia, excéntrica pero muy respetuosa y amorosa con cada uno de sus miembros, va resolviéndolos. Uno de esos contratiempos será la muerte del abuelo.
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